Pensar globalmente, actuar localmente.

A partir de un sueño muy agradable, que me despertó con esa sensación de haber resuelto un problema, hago un ensayo de síntesis. Al cabo, cuando decimos que el tiempo es de significados, que ello nos llama a todos, personas e instituciones, cualquiera que fuesen nuestras condiciones específicas y que el conocimiento es de sistemas de relaciones, también estamos diciendo que el lugar del inconsciente está llamado a ser reconocido. En personas, instituciones y organizaciones. En la cultura. Ni unas ni otras habría (personas, ni instituciones) sin esos momentos de calma y nada, en que probablemente se produzca lo fundamental de la transmisión, que apoyándose en esos logros, surgirá como mensaje y sin que sepamos muy bien cómo, será transmitido. (“Buscamos las categorías inconscientes que son determinantes tanto en magia y religión como en ciencia”, decía Marcel Mauss. Agreguemos, que son determinantes en las personas y en las instituciones, y procedamos a dar algunos pasos para establecerlo.)

Digamos desde ya, que es precisamente en ese espacio dual inconsciente en que se reflejan y se anuncian, teoría y práctica, o en ese doble tiempo de Cronos y Kairos, en ese espacio-tiempo de la época, marcada por el Anthropoceno, y del Campo Climático, más cerca de nosotros -hasta que la explosión de la pesadilla, no se produzca-, que se inscribe la hiperestructura y sus impactos y transformaciones, en las personas y las instituciones, en nuestras maneras de entender, en nuestros procesos cognitivos, y por cierto, en nuestras formas de comunicación.
Será pues pertinente señalarlo, para introducir nuestra reflexión, salida del sueño. En el espíritu de Talanoa…

Como en ésta reunión, en que estamos AGCI, IMP y un asesor externo del Director Nacional del Programa. Así les cuento un poco, tomándolos como testigos y evaluadores, que he aprendido en dos meses de trabajo. El conocimiento del programa, mi diagnóstico y una prognosis que apunte derroteros posibles.

Probablemente, sea un primer punto a establecer, que desde que el proyecto se aprueba, en 2015, han pasado dos años enteros, de agosto a agosto. Y esto es muy significativo. Considero tres ámbitos de relaciones que repercuten en la estructura y funcionamiento del programa. Externo: instrumentos de UN (APA21, ODS, DDR Sendai), todos los cuales convergen aquí. Intermedio: cambios políticos en las Instituciones y la percepción de la gente. Local: que como verán tiene que ver con los dos anteriores, porque el programa está llamado a sembrar el camino para el resultado del cambio hacia energías limpias, y el que en lo concreto aparezcan algunas áreas particulares de atención que debiéramos resolver: que estos dos años, dan cuenta del poco interés del Gobierno, nuestras autoridades políticas en poner la voluntad necesaria para que empezara a funcionar. Dos, que las Instituciones convocadas, siguieron trabajando cada una por su lado, en sus estrategias de desarrollo, independientemente de lo que pudiera significar el proyecto y tres: que la realidad de los actores finales, es, básicamente desconocida, más allá que los trabajos de PRODESAL y otras líneas de trabajo asistencial, hayan seguido desarrollándose.

Es también lo que constatamos al revisar el importante trabajo realizado por el IMP (antes UNEA) con respecto a los EMA: su acción responde a una visión estratégica, de mucho más larga proyección y convocatoria, que la que su participación en el proyecto de Resiliencia implica, aunque sea la institución que más que las otras, tenga en sus manos el desafío y la responsabilidad de liderar la vital convergencia entre Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, el apoyo que en esa medida aporte a la toma de decisiones políticas y las instituciones, públicas y privadas, pero sobre todo a las personas para hacer que efectivamente, haya un mejoramiento de la Resiliencia.


En lo inmediato y de acuerdo al proyecto de Resiliencia (Componente 2) recuerdo el objetivo de capacitar 225 funcionarios de 13 instituciones, convocadas a la implementación , las 5 del Ministerio y las 8 Municipalidades.

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